domingo, 30 de junio de 2013

María Inés Narváez Zuluaga (1913 – 1987) en su centenario (1913 – 2013)

Junio 8 de 1913. Nacía en la finca de sus padres, vereda Puente Largo, Carmen de Viboral Antioquia, María Inés Narváez Zuluaga. Hija de Simón Narváez Narváez y Teresa Zuluaga García, sus abuelos paternos: Juan Narváez y Adelaida Narváez, sus abuelos maternos: Jesús Zuluaga Eleutalia García, sus padrinos: Rafael Zuluaga García y Alejandrina Tobón Betancur. Como anécdota, su tío y padrino, Don Rafael Zuluaga García, falleció en 1986 a los 106 y cuatro meses de edad, siendo el familiar más longevo de la familia Zuluaga García. María Inés fue la cuarta de 11 hermanos y la tercera de las mujeres de la generación de los Narváez Zuluaga. Narváez Zuluaga.
Su vida transcurre en torno a sus padres con estricta educación al hogar, en la vereda Puente Largo en el Carmen del Viboral, dedicados en aquellos años a las labores del campo. La disciplina hogareña era bastante rígida, tanto que su madre Teresa y su padre Simón, profundamente católicos, hacían oraciones a diario y para toda ocasión (en la mañana, al medio día y noche). Misa sin falta los domingos y días de guarda, rosario en familia vespertino, etc. Oración para ofrecer al Señor las horas del día y oración para cuando hay tempestad. Fue educada en un marco estrecho de moral cristiana, decía su madre a sus hijas: “Sin virtud no hay agrado, ni atractivo, ni mérito positivo.” No permitía que sus hijas fueran frecuentadas por los novios si no estaba ella presente, solo accedía a pasear con sus hijas y los novios de ellas dos veces al año, en las fiestas decembrinas y en las vacaciones de medio año. Los horarios en el hogar para todos eran muy estrictos, se levantaban antes del amanecer, el desayuno a las seis, almorzaban a las once, comida a las cinco, posteriormente el rosario en familia, charla y un poco de música con guitarra y dulzaina; instrumentos que tocaba su madre con maestría, y por último, a las siete de la noche, ya todos debían estar acostados. En cuanto a su padre, primero agricultor luego comerciante de filiación política conservador doctrinario, y su madre pertenecía a un liberalismo de derecha que se decía en ese entonces “Pa’ conservadores, los liberales de Rionegro”, el pueblo donde se firmó la constitución de 1886. Así que militando en diferentes partidos, sus principios conservadores eran similares.
Aunque le consta a una de sus hermanas, la menor, Margarita Aurora, la censura de Simón a toda afiliación política de las mujeres. Censuraba a sus hijas cuando hablaban de política, solo aceptaba la política para sus tres hijos varones. Un padre estricto y conservador.
En Abejorral, su padre Simón compra una casa a las afueras del pueblo, donde nace su penúltima hermana, María Leonor (Nohora), posteriormente se traslada dentro del mismo pueblo a otra casa y almacén donde nace la última hermana Margarita Aurora. Esta última casa, Simón la había hipotecado para aumentar el surtido de ultramarinos para su almacén, El tranvía de oriente, en la peor época de su vida como comerciante, durante la gran crisis mundial de 1929.
Simón había fiado mucho y como todo el mundo se declaró en quiebra, nadie le pagó. Las ventas se fueron al piso y los abonos que Simón hacía a la hipoteca eran insuficientes y otras veces no eran recibidos por el acreedor, de suerte que le tocó entregar la propiedad. A esto se sumó la enfermedad que ya padecía su madre María Teresa con sucesivos vómitos de sangre, esta enfermedad gástrica la padeció por un largo tiempo y vino a curarse con los años. Para esta época sus padres celebraron sus bodas de plata matrimoniales, en el mismo año en que nació su hermana Margarita Aurora, la última de los Narváez Zuluaga, en Abejorral.

Collage con su familia a comienzo del siglo.
En la foto, con sus padres Simón Narváez Narváez y María Teresa Zuluaga de Narváez, se aprecia ya dos de sus hermanas mayores ya casadas, Fransisca Emilia con Arcesio Moreno en 1927 y Ana Josefa con Luis Rincón en 1929. Unas de las hermanas sostiene un porta retrato, es su hermano mayor Conrado Narváez Zuluaga quien ya había marchado de casa. En la foto con sus hermanos ella destaca de pie en el centro, tendría unos 14 años. La fotografía fue tomada en la celebración de las bodas de plata.
 Pasada la crisis económica de los años treinta, incursiona la familia en un nuevo negocio en Abejorral poniendo una fábrica de tabaco. Su hermana Laura Rosa llevaba la contabilidad de la fábrica y las demás ayudaban a la confección de los mismos.
Ya por aquellos años María Inés conoce a un comerciante amigo de su padre, quien seria su marido durante 55 años. Es a comienzo de la década de los 30, en 1932, que se casa a sus 19 años con Paulino Jiménez Arango, de 36 años de edad, oriundo de Abejorral, hijo de Bonifacio Jiménez y Elena Arango.
Sus padres se trasladan luego a el Valle, a excepción de Francisca Emilia y Ana Josefa, quienes ya estaban casadas en Abejorral con galanes Antiqueños de pura cepa! Fransisca Emilia y Arcesio Moreno en 1927 y Ana Josefa con Luis Rincón en 1929. 
María Inés Narváez de Jiménez.
De la unión de los esposos Jiménez – Narváez hubo 11 hijos: 4 mujeres y 7 varones, todos oriundos de Abejorral. Álvaro Jiménez Narváez, Libardo Jiménez Narváez, Neyla Jiménez Narváez, Guillermo Jiménez Narváez, Nubia Jiménez Narváez, Gustavo Jiménez Narváez, Ivan Jiménez Narváez, Libia Jiménez Narváez, Alberto Jiménez Narváez y Alba Jiménez Narváez. La familia Jiménez Narváez ha tenido como vocación cristiana la vida en la docencia, marcada por la cultura antioqueña. Todas estudiaron en la escuela de Abejorral, luego de estudiar la primaria siguen a bachillerato, para unos continuar sus estudios en el seminario mayor de Medellín y otros en carreras universitarias.
 Carta de su padre Simón Narváez Narváez.
Queremal Septiembre de 1950 Señora Doña, Inés Narváez de Jiménez, transcribimos una de las tantas cartas que intercambio con su padre, el original del escrito de puño y letra de su padre, testimonio del día a día que transcurría en los hogares Jiménez – Narváez en el Abejorral (Antioquia) y en el Queremal (Valle del Cauca).
Recordada hija
Esta llevará mis saludos cariñosos, deseándole un bienestar completo y muchas felicidades. Recibimos su cartita, la que nos llenó de alegría y placer. No se imagina como es de sabroso leer y saber de todos los nuestros. De mi salud le diré que es regular pues vivo resignado, Emilia les contará mas detallado de mi situación. Me dice que piensa venir a fines del año, pues Dios te ayudará para que cumpla sus deseos y nos llene de placer. Nos cuenta que la salud suya y la de Paulino, no es del todo buena, cosa que lamentamos de corazón. También les agradecemos los dieciséis pesos que nos enviaron, Dios les pague. Por lo que si estamos muy contentos, por lo que Emilia nos a contado, que Ustedes tienen una sirvienta muy buena y que eso hace que ustedes se sientan muy buenos de salud, todas esas noticias nos alegra mucho. Sabemos también que Neyla esta también descansando del trajín y que quiere aprender taquigrafía, pues yo les aconsejo que sea mejor que le enseñen la clase de corte, como Ustedes aprendieron y les ha servido para defenderse en la vida y viven dentro de la casa. También les damos los agradecimientos por las atenciones y los servicios que se hagan todo con Juan, Dios les pague. Emilia, nos ha contado todo y les pido que le llamen a la atención para cualquier consejo que le puedan dar, me le dicen que se fije mucho con quien se va a casar. Sin mas va el saludo de todos para Paulino, y mis besos y caricias para todos mis queridos nietos”.
Simón Narváez N.
Su padre fallece en el año siguiente, 1951, cumpliendo su deseo como dice en la carta: “Dios te ayudará para que cumpla sus deseos y nos llene de placer”. Un 5 de febrero de 1951 en San José del Queremal (valle), murió de 69 años y ocho meses. Citamos un recorte de prensa de el diario el País: “Era agente y corresponsal de EL PAIS en dicha región Su meritoria vida de servicio de la causa y de la sociedad Manifestación de duelo social fue su sepelio. En el corregimiento de El Queremal, municipio de Dagua, región a la que vinculo su esfuerzo y dinamismo constructivo, falleció anteayer Don Simón Narváez Narváez, agente y corresponsal de EL PAIS en ese importante sector agrícola y jefe natural del partido conservador, que tuvo en el señor Narváez a un guión atinado, fuente, sereno y ecuánime”. Adjunto el anexo: en donde encontraran el recorte de prensa de la época. http://narvaezzuluaga.blogspot.com/2007/07/muri-el-jefe-conservador-del-queremal.html 
Collage con dimensión espiritual.
En la mayoría de las etapas de formación al ministerio presbiteral, en la familia Jiménez Narváez se vivió una dimensión espiritual familiar, para Inés como madre, con la fe, que da sentido a la vida, orientó todo el querer y el que hacer con los objetivos de la formación seminarista de sus 2 hijos. Durante el desarrollo de la formación de los seminaristas, estas etapas fueron compartidas con los demás miembros de la familia y la comunidad que les rodeaba.
 

Vida Religiosa.
El sobrino mayor presbiterio, Fabio Simón Moreno Narváez, fue para Inés Narváez de Jiménez un ejemplo a seguir. Inés estuvo muy cerca de ese amor espiritual, deseando y apoyando la vocación del sacerdocio a sus dos hijos. Consagración que llevó muy activa, e igual que su esposo, celosos al desempeño de una profesión o ministerio elevado y noble.
Sería ese cristianismo que vivido en el hogar de sus padres Simón y Teresa, diesen como fruto que sus dos hijos, configurados a Cristo por el sacramento del orden, participaran de la función de enseñar con la eucaristía, que es el vértice del ministerio sacerdotal. María Inés tuvo ese noble honor de vivir y participar como madre de esta celebración que solo le corresponde al sacerdote.
Versos a su madre de una de sus hijas, la cual escribía con el seudónimo de Aljina. Era el año de 1971 cuando la hija la menor Alba Jiménez Narváez (17 años) redactaba a puño y letra 20 versos, dándole un orden cronológico a la vida de madre.  
Collage Fotos de Inés en diferentes perfiles y épocas.
La Madre 1971

Hay una buena mujer
que tiene algo de cristo
y todos lo hemos visto
a sus hijos defender.

Esa mujer joven siendo.
Como anciana reflexiona
y aunque ella este sufriendo
ver sus hijos ambiciona.

Cuando llegue la vejez
trabaja con gran vigor
por eso ella siempre es
ayudada del señor.

Si ella es instruida
a sus niños se acomoda
y si es preciso su vida
se les brinda toda toda.

Madre es el primer nombre
que se oye de un niño
también se oye del hombre
con un inmenso cariño.

El mayor de los amores
es el amor maternal
que ofrece a Dios sus dolores
para librarnos del mal.

Sentimos gran alegría
cuando esta a nuestro lado
y otros sienten cobardía
porque de ellos se ha alejado.

Esas manitas tan buenas
que ha todos ha castigado
son las mismas que en las penas
de fuerza nos han colmado.

Esos labios responden las preguntas
que sus hijos desean conocer
y esa madre con sus manos juntas
sus problemas desean resolver,

Mientras vive este buen ser
no sabemos apreciar
lo que ella sabe hacer
cuando está en el hogar.

Pero después de su muerte
sabe un hijo desear
tener de nuevo su frente
para volver a besar.

Porque siempre a su lado
hasta el dolor se olvida
pues ella es lo más sagrado
que tenemos en la vida.

Es un ser tan necesario
en todos los hogares
como Dios en el sagrario
de los cristianos altares.

Si un hijo algo quiere
va donde su buena madre
y por medio de ella adquiere
el permiso de su padre.

Madre:
Desde antes de nacer
por mi estuviste sufriendo
y bien sé reconocer
que aún te sigo ofendiendo.

Cuando tengo el pensamiento
de lo buena que tu has sido
yo siento arrepentimiento
púes no te he correspondido.

Permíteme madre amorosa
besarte esa linda frente
pues me pareces hermosa
cuando te veo sonriente.

Al morir esta mujer
deja un hondo pesar
en todos los que dio el ser
y les supieron amar.

Ahora que ella esta viva
le debemos abrazar
porque cuando este arriba
ya es difícil alcanzar.

Recibe abrazos y besos
madre llena de virtud
de la que escribió este versos
en prueba de gratitud.

(Aljina ) Alba Jiménez Narváez
Medellín Antioquia
 Bodas de Oro matrimoniales del Sr. Paulino Jiménez e Inés Narváez de Jiménez.
Una mañana del 25 de julio de 1982, cumplían 50 años de casados los esposos Don Paulino Jiménez y Doña Inés Narváez de Jiménez, quienes habían formado un hogar altamente apreciado, lleno de amor y comprensión.
Así cita en el artículo de prensa El colombiano de Medellín.
Contrajeron matrimonio el 25 de julio de 1932 en Abejorral (Antioquia). Sus hijos son 11, entre ellos el presbítero Gilberto Jiménez Narváez, director del departamento de Juventud del Secretariado permanente del Episcopado Colombiano, y el presbítero Iván Jiménez Narváez, párroco del Buen pastor en esta ciudad. Los demás son: Álvaro, casado con Elvia Flórez, Libardo, casado con Luz Elena Tamayo, Neyla, casada con Octavio Patiño, Guillermo, Nubia, esposa de Miguel García. Gustavo, casado con Beatriz Benjumea, Libia, esposa de Guillermo Vasco Lopera, Alberto, casado con Gloria Muñoz y Alba Jiménez Narváez. Además tienen una descendencia de 20 nietos y tres bisnietos.
Con tal motivo serán agasajados con una misa concelebrada por Monseñor Libardo Ramírez Gómez, Obispo de Armenia, Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, obispo de Sonsón-Rionegro, Monseñor Fabio Betancur Tirado, obispo auxiliar de esta ciudad, Monseñor Roberto López Londoño, auxiliar de Medellín, los padres Jiménez Narváez.
El acto religioso se efectuará en la parroquia de Santa Gema a las cinco de la tarde de este día y a continuación se ofrecerá una recepción en el salón de la misma parroquia, a las seis de la tarde, en la cual recibirán muchas congratulaciones”.  
Versos a la boda de Oro de mis viejos

Como va el tiempo pasando
con días quizá invertidos
porque la vida es luchando
y luchando van unidos.

Bodas de oro cumplidas
que feliz en este día
en que vemos vuestros vidas
con esa misma armonía.

Medio siglo ha trascurrido
y siguen juntos los dos
desde que os ha bendecido
el párroco Juan de Dios.

Allí empezó vuestra vida
llena de amor y virtud
hoy en piel envejecida
hay corazón con juventud.

El día que se casaron
después de la bendición
en cabalgata arrancaron
allí pa' morro-pelón.

Tratar de contar sus vidas
de tiempos requeriría
muchas penas compartidas
también muchas alegrías.

Porque estos viejos han ido
tan luchadores y nobles
que Dios les ha concedido
conservarse como robles.

La vieja enferma y paciente
por cada hijo se afana
haciendo amable el ambiente
siempre ha sido un artesano.

Y el viejo que siempre ha sido
de esos de raca manraca
de esos que no se amilana
ante situación Berraca.

Y lo que ha conseguido
lo debe a sus ambiciones
pues siempre lo he oído
hay que reventar sinchone.

De verles esa armonía
yo mismo a veces me asombro
siempre irradiando alegría
van luchando hombro a hombro.

Por eso cuando hay amor
el vinculo se hace fuertemente
ni lo supera el dolor
ni lo supera la muerte.

El viejo que esta conmigo
y en este día se alegra
solo ha tenido un castigo
y es tener viva a la suegra.

Por eso para estos viejos
que 50 han compartido
que me oiga desde lejos
un aplauso merecido.

Abejorral 25 de julio 1932
Medellín 25 de julio 1982
No tenemos registrado el autor de los versos.
Collage durante varias épocas de su vida, reuniones familiares, con su madre y hermanas unas veces en Cali otras en Bogotá, Abejorral y Medellín. La longevidad de su madre, María Teresa Zuluaga Vda de Narváez, 96 años, les mantuvo muy unidas con sus hermanas, acompañándolas en todos los eventos y celebraciones de familia.
  María Inés Narváez Zuluaga, fallecía un 1 de septiembre de 1987 a sus 74 años, a escasos 3 meses del fallecimiento de su marido Paulino Jiménez Arango, quien falleció de 91 años un 6 de julio de 1987, habiendo formado un hogar digno y ejemplar durante 55 años.
En el obituario, publicado en el periódico el Colombiano de Medellín Cito: “El 1o. De septiembre pasado descansó en la paz del señor, la distinguida dama Inés Narváez de Jiménez. Había formado un hogar digno y ejemplar con el señor Paulino Jiménez Arango durante 55 años, quien también murió hace apenas escasos dos meses.
Su deceso se produjo en la clínica El Rosario y sus exequias fueron celebradas en el templo parroquial Santa Gema.
La misa fúnebre estuvo presidida por Monseñor Abraham Escudero Montoya, obispo Auxiliar de Medellín, Monseñor Oscar Ángel Bernal, obispo Auxiliar de Sonsón-Rionegro, por sus dos hijos sacerdotes, los padres Gilberto e Ivan Jiménez Narváez y por más de setenta sacerdotes de la Arquidiócesis de Medellín y de la Diócesis Sonsón-Rionegro.
La señora Inés Narváez de Jiménez, había nacido en El Carmen del Viboral en el hogar compuesto por el señor Simón Narváez y teresa Zuluaga.
La mayor parte de su vida la pasó en Abejorral donde contrajo matrimonio donde nacieron sus once hijos. Hacia más de 15 años que residía en Medellín. En estos momentos de profundo dolor y tristeza, los suyos han venido recibiendo demostraciones de solidaridad y condolencias por parte de familiares y amigos. Con motivo del novenario se están celebrando, todos los días hasta el 12 de septiembre, a misas las 7 p.m. en la cripta de la Iglesia de Santa Gema”,
Inés Narváez Vda de Jiménez, fue sepultada al lado de su marido. Paulino Jiménez Arango, quien había sido sepultado en la cripta de la parroquia de Santa Gema, en donde se celebró la eucaristía con motivo del novenario, para confiarle a la misericordia amorosa del Padre su descanso eterno.

Testimonios de familiares:
Decía Margarita Aurora Narváez Vda de Valencia, hermana menor de Inés que: “Antes de guardar recuerdos, hay que vivirlos”, los Narváez - Zuluaga y Jiménez - Narváez  los vivieron y son su legado que damos a conocer en este blog, por esos revivimos estas historias de familia, sacamos a la luz esas fotos que enmarcaban un instante de sus vivencias. Es por eso que nos embarcamos en las crónicas de familia, reviviendo ese pasado que para muchos descendientes de los Narváez Zuluaga es y era totalmente desconocido. Bienvenidos nuevos familiares y de seguro que con vuestra aporte enriqueceremos este legado impreso en este blog.
Para su sobrino Jairo Narváez Soto, que rememora las vivencias con el amor de la tía Inés, en unas de las visitas a la Fontibón de mi infancia, recuerdo, en un contexto y dimensión humana, las alegrías vividas en su entorno, su sonrisa, que repentinamente volvía al tono serio, solemne con el que quería trasmitir lo que significa para ella estar en casa de su hermano mayor. "En mi casa se rezaba el rosario después de cenar y se hacia lo habitual: pedíamos por los seres queridos, por las personas que no tienen la suerte de poseer un sitio tan agradable como el nuestro donde estar”, luego se leía la Biblia y se hacia un conversatorio referente a lo leído. Si,... en nuestra casa teníamos una capilla que nuestro padre construyó en un lateral de una hermosa terraza, la presidía el sagrado Corazón de Jesús como recordando el núcleo central de la fe cristiana y en otro ángulo, la virgen del Carmen, la patrona de nuestro padre y de los abuelos, ya que ellos habían criado a sus hijos en el Carmen de Viboral, Antioquia. El entorno estaba lleno de macetas de diferentes tamaños, la más grande de casi 3x3 metros, lleno de plantas que nos alegraban el día a día y el pasar de esos años vividos en el entorno familiar. El mejor momento de aquellas noches era cuando, al terminar el rosario, se jugaba un bingo y al que llenara su lamina con el riguroso grito !Bingo! de premio le regalaban un bocadillo veleño acompañado con un queso pera, que al final le venían repartiendo a todos los presentes, pero era un orgullo ser el primero y fuera de eso ganador de esa noche de bingo. Rememoro en especial aquel premio, llevaba un añadido en los días que estuvo Inés con nosotros y era ese gran amor de tía que jamás olvidare.
Agradecimientos a familiares:
Les agradecemos a familiares que han facilitado información: documentos de prensa facilitados por Libardo Jiménez y Alba Jiménez Narváez, en el 2007, documentos, cartas, fotografías, todas las partidas de nacimiento y matrimonios de familiares, entregados por Margarita Aurora Narváez Zuluaga en 2006 – 2007 - 2008 cómplice directa de este blog y la recopilación de fotos con las familias Rincón Narváez, en Cali y Narváez Otalvora en el Queremal. 2008.
Yo Jairo Narváez Soto, soy un bloguero descendiente de los Narváez Zuluaga, con un verdadero proyecto de comunicación para aproximarnos a la verdad de nuestros orígenes de nuestros ancestros colonos dentro de un núcleo de familia, ya que estos emigraron de Europa. Hay que saber contar la historia de nuestros ancestros y es así como hemos ido madurando este blog, proyecto de comunicación, que nos abre nuevos campos, pero nos exige la unidad de todas las ramas de la familia en primera, segunda, tercera, cuarta generación y las venideras. Reitero, “todos somos la esencia de la familia y somos sus autores”. Bienvenidos!!
En nombre de todos los colaboradores. Un Abrazo Familiar
Jairo Narváez Soto jaironarvaez54@gmail.com, Nieto de Simón Narváez Narváez y María Teresa Zuluaga García.
Nota. Si desean ver o copiar las fotos, en tamaño mas grande, al final del blog en el Álbum de familia.
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jueves, 27 de junio de 2013

Jiménez o Giménez Escudo de Familia y Heráldica

Patronímico del nombre propio Jimeno. Sus solares conocidos más antiguos están en Navarra luego en Aragón, luego se extendió por toda la península.
Muchas de sus ramas -sin relación entre sí- probaron nobleza en las distintas Órdenes Militares y civiles.
Los de Navarra traen: (el escudo Primitivo) Partido, 1º de azur, tres veneras de plata; y 2º de oro, dos fajas de gules.
Otros de Navarra traen: De plata, dos lobos de sable puestos en palo. Bordura de oro con ocho eslabones de cadenas de azur.
Los de Aragón traen: De oro, una banda de gules.
Otros traen: De azur, una torre de plata sumada de un cruz de oro de dos traversas con los remates trebolados y acostada de cuatro flores de lis de oro, dos a cada lado. 
 
En el estudio realizado en el Instituto de historia y heráldica familiar con cede en la ciudad de Barcelona (Catalunya) se constato:
1- hay registrados 6 escudos Jiménez – Giménez
2 – Los solares de donde provienen este apellido son: El mas antiguo de Navarra, seguido por el de Aragón, Galicia y otras regiones de España, en donde este apellido fue fundando solares (solar en la heráldica es lugar de procedencia de estas familias y de quienes prestaban ordenes militares o civiles). Estas familias fueron creando sus propios escudos, por lo general los solares estaban a las afueras de los pueblos, por eje: Grandes caseríos o un nuevo castillo o fortaleza.
3- De forma riguroso y precisa se tendría que estudiar e investigar si ese escudo que proviene de este solar es de los descendientes Jimenez que llegaron a Colombia. Si no se tiene esa certeza, se recomienda usar el escudo primitivo, osea el primero que se registro en la heráldica Española, y es el que da origen al apellido en cuestión (El que llamamos el origen del apellido “Nombre Primitivo y Escudo Primitivo”).

Una corta introducción de los orígenes de los apellidos. En los estudios que he realizado siempre busco el origen primitivo de los apellidos, osea su verdadera raíz: “Nombre Primitivo y Escudo Primitivo”. Que el nombre o apellido aparezca en otras regiones y países tras diversas emigraciones, es otra historia. Como anécdota les digo que es muy común, por ejemplo, cuando llegan a Madrid los turistas, que al entrar a un almacén de heráldica y preguntar por su apellido, con toda certeza, les vendan impreso en pergamino, y con un costo para turista, una narración con datos sobre el apellido, pero, muchas veces, desconociendo el origen. Solo se limitan a poner que una rama paso a Colombia, pero no te dicen cual rama y de cual solar? No todas las embarcaciones que provenían de España en aquellos años registraban los nombres de los pasajeros, solo se limitaban en muchos casos a un registro numérico, cuando zarpaban, tantos tripulantes y tantos pasajeros en números, en los registros de los barcos militares que zarpaban del puerto de Sevilla o del puerto de Cádiz si ponían los nombres de la tripulación y los nombres de las tropas. Estos nombres se pueden investigar en el museo de historia naval Española ya que unos si regresaron otros murieron otros desertaron. Palacio del Marqués de Santa Cruz y Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán en Ciudad Real.
La casa solar o solar del linaje es uno de los elementos centrales en la elaboración de un libro genealógico. La casa solar es la primera casa donde una persona portó el apellido que se estudia. En el libro genealógico se documentan las características más sobresalientes de la casa natal (arte, arquitectura, distribución, etc.), pues en ello los habitantes expresaron sus gustos, anhelos e inquietudes.
Si un apellido es muy genérico puede ocurrir que muchas personas lo porten y no sean familiares entre sí. A partir de la casa solar se pueden haber generado por los descendientes diversas casas en diversos lugares, que a su vez se pueden haber convertido en otras casas solares (donde incluso se puede haber cambiado el apellido), en este caso a las familias de esas casas se las llama "ramas familiares".
El origen de Jiménez o Giménez es Jimeno, nombre patronímico, nombre propio que designa ascendencia, filiación o linaje. Siendo un apellido o bien una forma derivada del nombre del padre o ascendiente usada después del nombre de pila, costumbre aún vigente en Rusia y otros países eslavos.

Les dejo estas aclaratorias con relación al escudo y procedencia del nombre de la familia Jimenez. barcelona@jaironarvaez.com

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